La luz de la sombra

24.12.2013 16:46

Como amante de lo desconocido, siento la dulce obligación de dar a conocer talentos olvidados por el gran público. Por ello, hoy he decidido ofreceros la historia de Adam Lallana.

Su andadura en el mundo del fútbol arrancó a los 12 años. Era hincha del Everton y un cazatalentos del Southampton le rescató de la escuela del Bournemouth, ciudad donde vivía. Lallana inició una nueva vida con los "Saints", dedicándose plenamente a tratar de cumplir su sueño: ser futbolista. Sus entrenadores le definían como un mediocampista ofensivo, de enorme capacidad técnica, hábil lectura del juego y gran golpeo de balón. No destacaba por ser un hombre rápido, lo que difería del perfil de futbolista que exportaba la prolífica cantera del Southampton. Año tras año, iba escalando categorías, pero siempre de forma silenciosa. Este segundo plano en el que Lallana se encontraba inmerso procedía de la feroz explosión de dos extremos galácticos: Gareth Bale y Theo Walcott. Ambos colmaban portadas de periódicos y recibían todo el reconocimiento mediático, mientras que Lallana permanecía en la sombra. Theo (Arsenal) y Gareth (Tottenham) salieron para ser grandes, y nuestro protagonista seguía mejorando día a día, alejado de los confusos focos. Al poco tiempo, surgió otro nuevo talento, Alex Oxlade-Chamberlain, de características semejantes a las de Walcott, y siguiendo sus pasos, también firmó por el Arsenal. Al margen de este revuelo, Lallana continuaba con su proceso de maduración. Consiguió ser un hombre más veloz y sus intervenciones cada vez cobraban mayor importancia. Merecidamente, obtuvo el premio del debut con el primer equipo de los "Saints" a sus 18 años. El Southampton disputaba la segunda división inglesa, y desafortunadamente descendió hasta la League One. Pero fue en esta etapa en la que Adam Lallana se destapó y tomó las riendas de su equipo, conseguiendo dos ascensos de forma consecutiva para alcanzar una plaza en la ansiada Premier League.

 

 

 

 

 

 

Por fin, Lallana podía acariciar con sus dedos la magia de la máxima división inglesa, como ya hicieran sus ex compañeros Bale y Walcott, pero él además con la camiseta de su club formador... Sabía lo difícil que había sido llegar hasta allí y el joven de 23 años mostró al mundo entero que estaba preparado para todo. Culminó una gran temporada como mediapunta y junto con el goleador Rickie Lambert y Schneiderlein, sostuvieron al equipo. 

A día de hoy, Adam Lallana (25 años) representa a la nueva clase de mediocampistas dinámicos que han de poblar la selección inglesa para este mundial 2014. Encabeza al nuevo Southampton de Pochettino, que busca con ahínco, juventud y buen juego una plaza en Europa. Mediapunta o interior, clase, gol (4 esta campaña), asistente de garantías, generosidad defensiva... Lallana es el ídolo de los "Saints", buscará la gloria de su club y de su selección. Ha triunfado desde la sombra, consiguiéndola iluminar.