16.01.2014 17:44
El pasado lunes 13, por fin, conocimos que el ganador del Balón de Oro 2013 era Cristiano Ronaldo, el jugador merengue. Cuatro años llevaba el luso quedándose a las puertas y, lo que es peor, viendo como su mayor rival Lionel Messi se lo adjudicaba año sí y año también.
Esto ha sido la culminación a la gran temporada de Cristiano Ronaldo en términos individuales, aunque para su equipo haya sido un año vergonzoso, acabado con 0 títulos y la escapada de Mourinho al club de sus sueños, el Chelsea. Si hay alguien que consiguió dar un hilillo de esperanza a la afición blanca fue este hombre, que con sus goles e incluso asistencias llevó al Madrid a la final de la copa del rey y a las semifinales de la Liga de Campeones. Él y el resto de la plantilla estuvieron muy condicionados por la complicada relación que mantuvieron en los últimos meses con su técnico José Mourinho, al quien el jugador llegó a increpar con ese famoso “foda-se” tras marcar un gol en el coliseo merengue.
Hacia verano todo parecía igual que en los anteriores años, y que, por tanto, Messi se llevaría el Balón de Oro por quinto año consecutivo. Esta idea aterró al luso que hizo una pretemporada intensa para empezar el año con unos números de record: 20 goles en sólo 18 partidos hasta hoy en liga más 9 en 5 partidos de Champions, un registro goleador abismal.
Algo muy destacable fue su cambio de actitud. Nos tenía acostumbrados a gestos y declaraciones chulescos, como por ejemplo la famosa frase " Me envidian porque soy guapo, rico y buen futbolista " que no sentó del todo bien en las altas esferas del equipo de la capital. Cristiano ha pasado en este último año de ser ese jugador rudo, serio y engreido a ser un jugador nuevo, que sorprendió a todos con gestos como el de abrazar a un aficionado que saltó al campo o las interminables donaciones de dinero y sangre que realiza por todo el mundo.
A todo esto hay que sumarle el impresionante esfuerzo físico que realiza este jugador día tras día, tratando de esforzarse en cada entrenamiento más que el anterior. No le vale con hacerlo igual que siempre, su reto es el de superarse siempre más que ayer. A mi parecer, esta personalidad está muy condicionada por la enemistad con su rival Messi y la rabia que le produce el ver como marca más goles que él e incluso es más decisivo.
·¿Que pasa con los otros dos seleccionados para ganar dicho trofeo, Messi y Ribery? Pues bien, Messi no venía de hacer su mejor temporada en Can Barça, muy notable para el equipo a quien el Madrid de Cristiano pasó por encima durante los últimos 3 meses de campaña, aunque los blaugranas finalmente se hicieran con el título de liga. Por otro lado, el jugador francés ofertaba todos los logros posibles con su club, haciéndose con la Liga y Copa Alemana, Champions, Supercopa de Europa y Mundial de clubes, aunque no era el favorito ya que se vio enormemente beneficiado por la imparable dinámica del conjunto de Jupp Heynckes y en términos generales no destacó tanto como lo pudieron hacer Cristiano y Messi.
Por todo ello, malos tiempos para aquellos jugadores que se quedarán y se han quedado sin Balón de Oro(véase el caso de Iniesta) por culpa de estos dos genios de la pelota que seguirán, por suerte o por desgracia, con el duopolio de dicho trofeo.
